miércoles, enero 26, 2005

Es Cierto

Es cierto que dejé de amar tu interior
Pero como no seguir deseando tu exterior?
Si tu cuerpo deslumbrante fabrica el más
Exquisito de los éxtasis cuando se
Junta con mi pasión.

Es cierto que dejé de soñar con tu sonrisa.
Pero como no seguir anhelando el calor de tus labios?
Si tu boca sabe a miel y provoca en mí
El más intenso placer terrestial.

Es cierto que dejé de escuchar tus pensamientos.
Pero el sonido de tu voz me sigue
A través de mi destino
Y envuelve el eterno recuerdo que me quedó de ti,
No ausente, aunque ausente, sin embargo.